I sentimenti non si ringraziano... Auguri Sheva!
by soadmud® on Nov.22, 2009, under Sheva
35 años y no se sienten: Es el caso de Andriy Shevchenko, indiscutible e inolvidable bandiera milanista, segundo máximo anotador rossonero de todos los tiempos con 175 goles con su amada camiseta número 7. Sheva llegó a Milanello en el verano de 1999 por 41 millones de los viejos dólares procedente del Dinamo de Kiev, al que había logrado llevar hasta las semifinales de Champions League.Una historia de amor que duró 8 largos años con miles de momentos inolvidables para Il Re dell'Est y el Milan: Capocannonniere con 24 reti en su primer año en Italia. Un sinfin de goles que solo hasta la llegada de Carlo Ancelotti resultaban ser solo alegrías personales. Desde 2003, le doppiette alla Juve y las celebraciones contra el Inter se transformaron de festejos parciales a victorias que dejaron huella y escribieron la historia: La noche del 13 de Mayo de 2003 cuando Sheva se inventa un dribbling que hipnotizó a Cordoba antes de castigar la salida de Toldo, regalando el gol que permitía al Milan jugar la final de Champions contra la Juventus de Lippi en el Old Trafford al eliminar a los neroazurri en el más emocionante de los Derbys. 2 semanas después la mirada implacable de Andriy fulmina a todos: el 7 rossonero (aquella noche de blanco como en cada final de Champions League) convierte el penal decisivo que devuelve a casa la Copa de Campeones después de 9 largos años lejos de Via Turati.
El año siguiente Andriy sería nuevamente capocannonniere del calcio, llevando a los hombres de Ancelotti a conseguir su Scudetto número 17. Aquella victoria que lo llevaría a convertirse en el mejor jugador europeo del 2004, recibiendo Il Pallone d'Oro. Tal vez la noche de pesadilla en Estambul sea la única mancha indeleble en su historia milanista: Solo las prodigiosas atajadas de Dudek (nunca volvió a tapar así) y el extraño baile en la ronda de penales pudieron hipnotizar a nuestro héroe y el Milan terminó perdiendo la Copa contra el Liverpool.
En la primavera 2006, el escandalo de Calciopoli y la presión de su esposa para dejar el Milan y mudarse fuera de Italia, convencieron a Andriy de dejarnos e irse al Chelsea de su amigo Abramovich. Una decisión que resultó desastrosa tanto para los ingleses como para el ucraniano que fue incapaz de repetir en Londres las hazañas conseguidas en Milano.
El hijo prodigo regresó con nosotros en Agosto 2008 para una temporada triste con actuaciones que no se acercan ni a la sombra de lo que fue y que, al mismo tiempo, no hicieron honor a su leyenda (solo 2 goles en Copa UEFA).
Fuera de esto, a nosotros que amamos al Milan, tenemos en nuestras retinas todas aquellas hermosas alegrías de las que fuimos participes con tus goles.
Per il campione mai dimenticato... grazie per le più grandi emozioni sportive della nostra vita.
7 anni di gioie è qualche delusioni ma per tutto quello che abbiamo vissuto insieme: Centosettantacinque volte auguri campione!
7 anni di gioie è qualche delusioni ma per tutto quello che abbiamo vissuto insieme: Centosettantacinque volte auguri campione!
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